A Xesta (Pontevedra)
Consistía en
ofrecer a todo aquel dispuesto a cambiar el ajetreo de las grandes ciudades,
por la calma de un pueblo rural, una alquiler de unos 100 euros por
vivienda
Vilariño de Conso (Orense)
Se les ocurrió ofrecer alquileres bajos en las casas que estaban
vacías y que eran de propiedad municipal a familias con niños en edad escolar,
y trabajo a los adultos en las huertas de los propios habitantes.
Rubiá (Orense)
Los alquileres de las casas
que no estaban ocupadas, se pusieron entre los 100 y los 150 euros, lo que hizo que
una llegada masiva de familias, comenzaran a darle vida a esta zona
La Pernía (Palencia)
ofrecer
vivienda y trabajo a familias
con un mínimo de 2 hijos. Y los resultados fueron bastante buenos ya que se
interesaron cientos de personas en este pueblo, evitando también que se cerrara
su colegio.
Miravete de la Sierra (Teruel)
En su
eslogan se autodenominaban como El pueblo en el que nunca pasa nada, y eso fue quizás,
lo que atrajo a más de 700
personas que querían
escapar de la ajetreada vida de las grandes ciudades.
San Román de Cameros (La Rioja)
Por eso, los
vecinos del pueblo, junto con el Ayuntamiento, solicitaban dos familias con al
menos, un par de hijos, para que vivieran en la zona de manera permanente. A
cambio, la casa por un precio sumamente asequible, y al principio, unos cuantos
meses al año de trabajo
asegurado para ir dando forma a una nueva vida paulatinamente,
son los beneficios.
Albinen
Es un pueblo de sólo 248 habitantes en el cantón suizo del
Valais y sus habitantes han aprobado una iniciativa singular para frenar la
despoblación: pagar, bajo estrictas condiciones, 25,000 francos (21,381 euros)
a cada persona que se mude a la localidad y se quede al menos diez años.