La basura electrónica (e-basura) de los países ricos
se recicla en los países más pobres, donde causa gran contaminación y pone en
peligro la salud de sus habitantes, según un estudio.
En Ghana por ejemplo, los niños recogen cobre,
circuitos, plástico y otra basura de alta tecnología para poder llevar dinero a
casa.
Y es que este
tipo de residuos se han convertido en la única fuente de ingresos para algunas
personas
Por ello piden que los países acuerden un modelo global
de reciclaje que utilice tecnologías sostenibles y se centre en mejorar los estándares de salud, seguridad y medio
ambiente. La mayoría de estos países pobres compran basura porque los países
industrializados generan una gran cantidad de basura diaria y les pagan a
países más empobrecidos o hacen arreglos políticos para que los países más
pobres la reciban. También se paga muy bien por recibir desechos industriales,
como los nucleares.
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